Monseñor Luis Bambarén, gran colaborador de la Cámara Minera del Perú
Tenía 93 años cuando el último viernes la Conferencia Episcopal Peruana comunicó su sentida pérdida.
La pandemia del Covid-19 ha segado la vida de más de 2 millones de personas en el mundo. Esta semana nos tocó decirle adiós al monseñor Luis Bambarén, una victima más de la desigual guerra que libramos contra este enemigo invisible. Hoy en la Cámara Minera del Perú recordamos su legado.
Colaborador activo de la Cámara Minera del Perú
Ciertamente, el monseñor Bambarén fue un activo colaborador de nuestra institución, en la búsqueda de lograr un desarrollo minero responsable y sostenible.
Lo recordamos cuando participó en la I Agenda Pendiente del Sector Minero, evento que la Cámara Minera del Perú organizó en alianza con el Congreso de la República. En esa trascendental reunión, se impulsó las "Estrategias de comunicación como soporte al desarrollo sostenible del sector"; y el monseñor Bambarén tuvo una destacada participación con su ponencia "Prevención y Solución de Conflictos Antimineros y Memoria Histórica".
Asimismo, el monseñor Luis Bambarén siempre mostró su interés en la solución pacífica de conflictos mineros. De esa forma, al igual que la Cámara Minera del Perú, instó continuamente al diálogo entre las partes involucradas; así como a impulsar medidas de responsabilidad social y ambiental de parte de las empresas del sector.
Justamente, quien fuera obispo emérito de Chimbote, también estuvo presente en el II Seminario Internacional de Protección del Medio Ambiente y Responsabilidad Social en Minería, que organizó nuestra institución. Ahí, departió con funcionarios de la Cámara Minera del Perú, así como el Ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, y representantes del sector minero.
Espíritu defensor y conciliador del monseñor Luis Bambarén
Fiel a las enseñanzas de Jesucristo, el monseñor Luis Bambarén dedicó toda su vida a defender los derechos de los más necesitados.
Su legado lo componen el amor al prójimo, su compromiso social y su espíritu solidario. En 1970 cuando un trágico terremoto desapareció la ciudad de Yungay, su tierra natal, el monseñor Luis Bambarén integró la Comisión de Reconstrucción y Rehabilitación de la Zona Afectada, desde entonces, cuando escuchaba el nombre de aquella ciudad que ya no existe, sus ojos conjugaban una mezcla nostálgica de dolor y esperanza.
Al año siguiente, defendió con vehemencia el derecho a la vivienda de miles de ocupantes de terrenos en Pamplona; gracias a su intervención, los pobladores fueron reubicados en los desiertos situados en el sur de Lima, de esta manera, dando nacimiento al actual Distrito de Villa El Salvador.
Su intervención en este conflicto lo llevó injustamente a la cárcel. Sin embargo, debido a las fuertes protestas de la ciudadanía, el régimen de Juan Velasco Alvarado se vio obligado a dejarlo en libertad. Luego de este acontecimiento, monseñor Luis Bambarén fue conocido como "El obispo de los pobres".
No hay duda de que extrañaremos su gran bondad y altruismo. Descanse en paz, monseñor.